Justo cuando me empecé a inventar lo de hacer un cortometraje lo más pronto, conocí a una persona que necesitaba probar una serie de equipos (cámaras, steady, pluma, etc) y ver el uso de los mismos en un rodaje cinematográfico. Le propuse hacer un cortometraje y así yo podría realizar una película y él aprendería de toda la mecánica, absorbiendo todo el conocimiento del equipo humano que haría esta historia. La única condición era que no podríamos sacar sus equipos de la casa. Así que encontré una primera limitante, muy fuerte, pues no tenía ninguna historia a la mano que se adaptara a esto. Pero como había muchas ganas de realizar una peli, empecé a forzar la creatividad, cosa que casi nunca hago y que de hecho repruebo como forma para crear.
Escribí un guión para un corto, en el que también quise poner a prueba conocimientos en efectos especiales en post producción y otros efectos visuales, como acuchillamientos y sangramiento. Al final, tenía una historia de suspenso, que ocurría en una hacienda a las afueras de una ciudad.
Estaba muy cerca de comenzar a grabar, y fue cuando le pasé el guión a mi padre, persona quien considero es un gran crítico, no solo de mi, sino de todo el mundo. Entonces me dije: “si paso la prueba de papá, pues estamos bien”. ¿Qué pasó?.. no le gustó. Eso no fue sorpresa, la realidad con la que me cacheteaba era que este guión era perfecto para hollywood, pues seguía todas las premisas que en varias oportunidades criticamos juntos del cine norteamericano: pistolas, balas, cuchillos, sangre y muertos. Sencillamente empecé a darme cuenta que faltaba mucho en el guión. Llegué a modificarlo fuertemente hasta cinco veces y aún no lo convencía. Me di cuenta que el suspenso es un género muy difícil de realizar y que la clave estaba en la musicalización y en la composición de algunos planos.
Empecé a trabajar en la banda sonora. No es que crea saber de todo, pero por el bajo presupuesto y como de verdad me gusta involucrarme en todas las áreas, pues decidí trabajar. Creo que logré un nivel bastante aceptable en cuanto a música. Había logrado hacer tres piezas y un par de temas que serían como un boceto para la música incidental.
Cada vez que trataba de pulir el guión me daba cuenta que la producción aumentaba de nivel y también su presupuesto. Como soy una persona tan ambiciosa, involucré tantos detalles, pequeños, pero que me haría una historia verosímil. Al final lo que era un proyecto de unas horas, se transformó en una grabación de 2 días.
Pero entonces fue un día que amanecí con otra idea, de esas que te desconcentran en cualquier otra actividad. Fue sencillo todo, pues lo había soñado. En un día estuvo listo el esqueleto y empecé la idea de abandonar la historia de suspenso. Sin embargo este guión traía un obstáculo, era que no se podía grabar en una sola locación y definitivamente la casa de campo no funcionaba, habría entonces que convencer a mi amigo de que sacáramos sus propios equipos y realizar una historia mucho más rica y compleja.
Escribí un guión para un corto, en el que también quise poner a prueba conocimientos en efectos especiales en post producción y otros efectos visuales, como acuchillamientos y sangramiento. Al final, tenía una historia de suspenso, que ocurría en una hacienda a las afueras de una ciudad.
Estaba muy cerca de comenzar a grabar, y fue cuando le pasé el guión a mi padre, persona quien considero es un gran crítico, no solo de mi, sino de todo el mundo. Entonces me dije: “si paso la prueba de papá, pues estamos bien”. ¿Qué pasó?.. no le gustó. Eso no fue sorpresa, la realidad con la que me cacheteaba era que este guión era perfecto para hollywood, pues seguía todas las premisas que en varias oportunidades criticamos juntos del cine norteamericano: pistolas, balas, cuchillos, sangre y muertos. Sencillamente empecé a darme cuenta que faltaba mucho en el guión. Llegué a modificarlo fuertemente hasta cinco veces y aún no lo convencía. Me di cuenta que el suspenso es un género muy difícil de realizar y que la clave estaba en la musicalización y en la composición de algunos planos.
Empecé a trabajar en la banda sonora. No es que crea saber de todo, pero por el bajo presupuesto y como de verdad me gusta involucrarme en todas las áreas, pues decidí trabajar. Creo que logré un nivel bastante aceptable en cuanto a música. Había logrado hacer tres piezas y un par de temas que serían como un boceto para la música incidental.
Cada vez que trataba de pulir el guión me daba cuenta que la producción aumentaba de nivel y también su presupuesto. Como soy una persona tan ambiciosa, involucré tantos detalles, pequeños, pero que me haría una historia verosímil. Al final lo que era un proyecto de unas horas, se transformó en una grabación de 2 días.
Pero entonces fue un día que amanecí con otra idea, de esas que te desconcentran en cualquier otra actividad. Fue sencillo todo, pues lo había soñado. En un día estuvo listo el esqueleto y empecé la idea de abandonar la historia de suspenso. Sin embargo este guión traía un obstáculo, era que no se podía grabar en una sola locación y definitivamente la casa de campo no funcionaba, habría entonces que convencer a mi amigo de que sacáramos sus propios equipos y realizar una historia mucho más rica y compleja.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario