Con Alzheimer empiezas a perder las capacidades cognitivas, donde gradualmente sin darte cuenta se van desapareciendo de tus archivos aquellos momentos de la vida que están menos afianzado en tu memoria, hasta que poco a poco llegas a perder los que sí se suponían estaban firmes, cercanos y frescos.
Digo que esta enfermedad la termina padeciendo el familiar y no el afectado porque es uno como allegado el que se siente olvidado, el afectado llega a un punto que no se da cuenta. Obviamente no debe ser fácil para nadie estar en un mundo de puros desconocidos, porque si tuviéramos Alzheimer seguramente nos sentiríamos así, aún si estuviésemos en un cuarto rodeado por nuestros familiares.
Da escalofríos ponerse en los zapatos del enfermo y me dio mucha tristeza ser el familiar del afectado.
Si se diagnostica a tiempo el enfermo podría aprovechar su coherencia mental y decidir cómo quisiera ser tratado cuando las cosas empeoren, resolver problemas de herencias, empezar una especie de larga despedida.
Con Alzheimer difícilmente una persona se dará cuenta que va desapareciendo, o mejor dicho que va desapareciendo a lugares, cosas, sensaciones, momentos, gente.
Ayer (hece pocas horas) no he hecho sino pensar en esta enfermedad. Casualmente veo que fue el día mundial del Alzheimer, a lo mejor me llegó por algún bombardeo mediático y no lo procesé de manera consciente o lo supe y lo olvidé y ahora lo volví a recordar.
He aquí par de videos interesantes al respecto.
Campaña Viral de una Fundación.
Spot sobre el Alzheimer de Caja Madrid