viernes, agosto 28, 2009

Blind dates, un corto imaginario.

No tengo a un sólo conocido que haya tenido amigos imaginarios. Me encantaría saber cómo surgen, por qué surgen y cómo se mantiene esa "amistad" por un tiempo prolongado.

Yo siempre fui un chamo con buena imaginación, de bolas que me creé carritos donde no había, muñecos y aviones que no tenía. Tal vez fue la dificil situación económica que mi familia vivió en los 80's que le impedía a mis padres comprarme juguetes, pero gracias a Jevús me compraban mucha plastilina y con ella hacía todo aquello que no podían comprarme.

La imaginación es necesaria para escapar de vez en cuando a las realidades. Yo me lo tomé muy bien. Pero a estos dos panas como que no. ¿O sí?

Este divertidísimo corto es escrito, dirigido y producido por Jonny Brady, con las actuaciones de Geoff Dignan y Daniel McClelland. Cuenta la historia de par de chamos que tienen novias imaginarias, llegando al punto de confundirlas entre si.

Está en inglés y aparentemente es una tesis de Brady.

Les debo los subtítulos.

'Blind Dates' from RedLettuceCamera on Vimeo.

A short film about two lads that believe they share the same imaginary girlfriend, and that she is cheating on them both with each other.

Starring Geoff Dignan and Daniel McClelland.

Written, Directed, Produced, Lensed and Edited by Jonny Brady.
Sound and Grip by Connor Dooley.
Gaffer was Nicholas Middleton.

Originally intended for submission as a final year video project for university.

lunes, agosto 24, 2009

2 días en París, direfencias culturales.


Dos días en París, es una película romántica con toques de humor muy particular sobre las parejas y los desgastes que hay en ellas. Trata de mostrar los detalles que hacen que se acabe o se fortalezca una relación.

Escrita, dirigida y protagonizada por la franco americana Julie Delpy, y con el acompañamiento del actor estadounidense Adam Goldberg, cuenta la historia de una pareja que está pasando unas vacaciones en Europa. Marion (Julie Delpy) es una fotógrafa y Jack (Adam Goldberg) un diseñador de interior, ambos están terminando un viaje por Europa. Para hacerlo cómodamente han decidido dejar a Jean-Luc , el gato Marion, en casa de sus padres en París. Sin embargo ahora que su viaje está terminando, han decidido pasar dos días en París para compartir con los padres de Marion y buscar al gato.

La película muestra una versión un poco crítica de la visión estadounidense sobre la cultura francesa. Hace referencias a clichés a cada rato, pero en algún momento incluso el mismo Jack admite ante algunos compatriotas suyos que aunque “hay muchos lugares comunes, son verdades”. Yo, aunque nunca he estado en París, lo veo un poco exagerado dada la forma de ser de Jack, egocentrista y poco tolerante con el medio ambiente externo, pero puede que esté totalmente equivocado.

Jack como todo tipo individualista asume su forma de ser y sus características culturales como algo único y que sobrepasa a la de los demás. Su novia, Marion, por el contrario es un poco más progresista, más abierta a preocuparse por los demás, piensa a cada rato en los derechos civiles, su crítica a la burguesía francesa es evidente, temiendo convertirse en parte ella en cualquier momento.

La historia muestra cómo es tan fácil empezar a tergiversar eventos dentro de una relación y cómo estos hechos van degenerándola. Un conflicto dado a partir de las diferencias culturales y sobretodo de comunicación, pues aunque están en Francia, Jack es el único que no habla francés, lo que desencadena una serie de ideas en la mente de él que ponen en riesgo la relación.

Esta película también es acerca de cómo la gente pasa de amar locamente a la nada.

El estilo narrativo escogido por Delpy me recordó un poco al de Jean-Luc Godard, no hay efectos, bastante minimalista, casi todo el tiempo cámara en mano, pero una realidad increíble en el guión y la representación de los actores. Tal vez lo hizo a propósito y es por eso que se menciona al mismo Godard en alguna escena y además que el gato se llama Jean-Luc, parece que hay una pequeña oda de Delpy hacía el maestro director.

El arte acompaña la historia sin pelones, particularmente los vestuarios me parecieron que estaban muy apegados a sus personajes, pareciera ser que hubo un trabajo de detalles en este departamento, porque se siente que no te están creando nada, casi me atrevería a decir que no alteraron mucho los decorados y que todas son locaciones reales.

La fotografía es de las que sigo con gran ánimo. Bastante sencilla, nada recargada, no perfecciona en las sombras de las caras de la gente, olvidarse del contra luz en muchos planos, y creo que lo que hizo que su fotografía fuera bastante buena es consecuencia de la excelente selección de encuadres.

No había visto nada dirigido por Delpy, pero ya voy pendiente de ver The Countess, a ver si acierta también con mis gustos.


domingo, agosto 02, 2009

Los clanes radiales


No puedo negar que la idea de hacer programas para un circuito era algo con lo que fantaseábamos y era divertido. Sólo nos transmitían para San Cristóbal, esto era cuando hacíamos cosas para Líder 91.1 FM. Si llegabas a ser transmitido en cadena del circuito, o al menos en Mérida (que era donde quedaba la emisora "madre") pues era un significado de que los dueños y gerentes te tendrían confianza en ti y en tu producción.

Sin embargo, siempre me quedó una piquiña cuando pensaba que cada emisora debería ser independiente y transmitir a su antojo los Programas de Producción Nacional Independiente, en caso tal de que el programa sea tan bueno, pues lograrían retransmitirlo sin necesidad de permanecer en un circuito, esto haría prevalecer una verdadera Producción Nacional INDEPENDIENTE.

Recuerdo cuando Chataing hacía programas de alta factura a nivel nacional, o existía algo como el "Show de la mañana" o Iván Loscher hacía programas para Éxito FM. Todo a Nivel Nacional. No puedo negar que disfrutaba muchos de ellos, sobretodo el de Loscher, pero al final siempre serán matrices de información generadas por un sólo ente, por una sola radio "madre" que dependerá de un grupito (para ser generoso) de personas o una sola persona.

No pareciera que los medios radiales estuviesen usando el espectro que a todos nos pertenece, pareciera que transmiten por satélite o por internet, como si fueran canales por suscripción.

Ha llegado la hora de que los ciudadanos tomen el espectro que les pertenecen, que decidan sobre las comunicaciones relativas a su zona y las hagan independiente, bajo ninguna figura oligopólica.

Llámenla como quiera: Radio independiente, Radio Comunitaria, Radio Social, Radio Pública, etc. Lo importante es no cometer los mismos errores de la radio privada, o cometer errores nuevos.

Más trabajo para los Productores Nacionales y una nueva forma en el equilibrio de poder que existe entre los clanes radiales y el pueblo.
 
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